Son diversos los tipos de combustible que se pueden utilizar en los coches modernos. Anteriormente, sin embargo, quizá fue la gasolina la que contó con más tiempo de supremacía frente a otros tipos de combustibles, al punto que existían diversos tipos en función de los octanos de cada una.
Esto es, no todos los coches respondían a los mismos tipos, y algunos motores requerían diferentes tipos de gasolina. No obstante, siempre existieron algunos puntos en contra del empleo de la gasolina. Uno de estos tenía que ver con su propiedad inflamable, y la segunda con el costo.
La gasolina es inflamable
No hay duda de que ninguna persona ha estado exenta de enterarse de que un accidente terminó convirtiéndose en una explosión. Y si no ha sido a través de noticias, las películas también dan cuenta de esta propiedad de la gasolina, la cual resulta desafortunada en muchas oportunidades.
Anteriormente la gasolina llevaba plomo y éste tenía una función antidetonante, sin embargo, dada la contaminación que este elemento genera, desde el año 2000 en toda la Unión Europea se aplicó una reglamentación que forzó a este tipo de gasolina a salir del mercado.
Costo de la gasolina
La gasolina tiene un costo mucho mayor que el gasoil, usualmente. Esto ha llevado a que la gasolina no sea el combustible de preferencia y que haya inclinado la balanza de compras hacia los coches que requieren de gasoil para funcionar.
Este elevado costo, al parecer, tendría que ver con la carga fiscal que la gasolina afronta al momento de su comercialización. No obstante, existen variantes que resultan más económicas que el gasoil.
Existen estudios que aluden a la resistencia a la detonación que posee un tipo de gasolina frente a otros. A esto es a lo que se refiere el octanaje de cada una; que viene a ser, por ejemplo, de 95 para la gasolina verde más corriente; sin embargo existen otras cuyo número puede ir más allá del 100.
Los cambios que se introdujeron para regular el tipo de gasolina que está permitido comerciar tiene que ver con los cambios en general que están ocurriendo a nivel mundial en cuanto a la preocupación sobre el ecosistema, y si bien esto perjudica a algunos grandes empresarios, las ventajas que esto ofrece en términos no solo de beneficio para el medio ambiente sino para el cuidado del motor tanto de automóviles como de otros medios de transporte, justifican este tipo de regulaciones.
Si se quiere tener un coche y ser responsable con el medio ambiente quizá la alternativa esté en el uso de gasolina, aunque esto signifique en algunos casos un incremento en el gasto del usuario, que sin embargo se compensa con que éste puede disfrutar de su coche en un mundo mejor para sí y para los que más quiere.