Este tipo de coche es sin dudas un buen medio de transporte, con casi nulo impacto en el medio ambiente. Aquí algunas de las razones que explican que un coche eléctrico es el ideal para los preocupados por el medio ambiente:
1. No daña la capa de ozono:
No solo no emite dióxido de carbono u otras sustancias nocivas, sino que también está desprovisto de un tubo de escape (en realidad también es llamado ZEV “Vehículo de emisión cero”). Es un coche barato y fácil de manejar.
2. Es un coche absolutamente silencioso:
Esto puede verse como un aspecto positivo, al mismo tiempo que negativo: no generará ningún tipo de contaminación acústica, pero por esta misma razón, el vehículo puede no ser percibido por peatones o ciclistas, quienes podrían ser sorprendidos y posiblemente heridos.
3. Recarga ecológica:
Cuando hace buen tiempo, los paneles solares son una solución fácil y ecológicamente sostenible. De cualquier forma, se trata de una forma de echar a andar un coche que resulta mucho más beneficiosa para el medio ambiente comparado, al menos, con los medios de combustión necesarios para hacer funcionar los coches a gasoil o gasolina.